Pilar Ribes: «El equipo trabaja a fondo cada día para recuperar las buenas sensaciones»
La jugadora de la AE Penya Esplugues Pilar Ribes (Barcelona, 25 años) asegura que el equipo trabaja a fondo cada día para recuperar las buenas sensaciones por lo que se declara convencida de que los
resultados no tardarán en llegar.
Tras iniciarse en el fútbol 7 en las categorías inferiores del FC Barcelona, se estrenó en el fútbol sala con el Pony ‘s FS. Pilar Ribes (pívot) debutó en 1ª división hace siete temporadas en el legendario F.S. Gironella, de donde pasó a la AE Penya Esplugues. Graduada en Fisioterapia por la Universidad de Manresa, considera que el sacrificio que conlleva jugar en un equipo de élite merece la pena a pesar de la enorme dedicación y la alta exigencia que significa.
¿Cubiertos los dos primeros tercios de la liga como valoras la trayectoria del equipo y como ves los partidos que faltan?
Tuvimos un muy buen inicio de temporada y, aunque ahora no estemos en el mejor momento, el equipo trabaja a fondo cada día para recuperar las buenas sensaciones. Hay que tomarse cada partido de los
que quedan como una oportunidad para trabajar mejor que el anterior. Estoy segura de que pronto llegarán los buenos resultados.
¿Cuáles son tus objetivos personales y colectivos con el AE Penya Esplugues?
No soy una persona que se marque objetivos. Ahora mismo y después de una lesión grave como la que tuve la pasada temporada, mi propósito es mejorar cada día y recuperar el nivel y la forma de antes. A nivel de club creo que sería muy chulo jugar la Copa ya que el año pasado se nos resistió por muy poco, pero considero que el objetivo del grupo debe ser mejorar día a día.
¿Qué representa para ti jugar a Fútbol Sala?
Jugar al fútbol para mí siempre ha sido más que un hobby. De pequeña jugaba al fútbol con la escuela y luego a fútbol 7. Cuando con 13 años empecé a jugar al fútbol sala no me hubiera imaginado nunca que llegaría donde estoy ahora. Personalmente, jugar a fútbol sala en esta categoría ha sido una recompensa a todos los años de trabajo. A medida que aumenta la exigencia también lo hacen los sacrificios pero vale la pena para poder disfrutar de este deporte.
A primeros de septiembre levantaste como segunda capitana de la AE Penya Esplugues la Copa Cataluña 2018. ¿Qué significó para una jugadora experimentada como tú? ¿Pesa mucho la responsabilidad de la capitanía?
El hecho de salir elegida como segunda capitana fue un orgullo para mí. Ver que tus compañeras confían en ti no tiene precio. Para mí ganar la Copa y poder levantar el trofeo fue increíble. Como ya he dicho antes, venía de una lesión que me tuvo apartada de las pistas ocho meses y la final era mi primer partido oficial. Así que no podía imaginarme volver de mejor manera. Está claro que ser segunda capitana es una responsabilidad, pero también es cierto que ser la segunda no comporta tanto como la primera. Sin embargo, si las compañeras han decidido que sea así, hay que intentar estar a la altura de las circunstancias. Para mí es la primera vez y aún tengo mucho que aprender.
El fútbol sala masculino tiene una fuerte proyección pública. No es el caso del femenino. ¿Te parece que las cosas están cambiando?
Es evidente que poco a poco las cosas van cambiando. En los últimos años ha habido avances pero también es cierto que todavía queda camino por recorrer. Con la primera Eurocopa este año se ha dado un gran paso y cada vez hay más implicación para fortalecer el fútbol sala femenino, para que cada día tenga más jugadoras, para que tenga mayor visibilidad y para que cada día tenga más repercusión en el mundo del deporte.