La Primera División Femenina: Lo que nos espera
Ha comenzado la liga femenina y, ya desde fuera pero con la grandísima experiencia de la temporada pasada, se presenta una temporada apasionante.
El primer gran cambio aparece en el modelo de competición. El play-off por la liga abre las opciones de título a más equipos, el descenso de cuatro va a meter a más en problemas hasta el final aunque también puede descolgar a uno o dos muy rápido y el formato de copa, personalmente, me parece un paso atrás. Por un lado se pierde la Copa de ocho, la competición más bonita del año, la fiesta de nuestro deporte y la pelea del sexto al décimo por entrar.
Por otro lado, una copa entre semana en una competición 99% amateur se va a desvirtuar por ausencias y horarios, va a ser más “un marrón” que un premio para muchos equipos de primera, va a condicionar la liga, dificultar recuperar cualquier incidencia en calendarios como el Roldán-Majadahonda de esta jornada y no tengo muy claro que compartir la final a cuatro con el masculino permita al femenino lucir, ojalá que sí, ojalá me equivoque y todo sea un éxito.
Con respecto a lo estrictamente deportivo, la lucha por el título parece otro año de pelea entre Burela y Futsi pero probablemente con la sensación de que esta vez parte un pasito por delante el equipo mariñano. Mientras que la gallegas han potenciado todavía más una plantilla de ensueño, ganando aún más fondo de armario con la brasileña Jane, Ale de Paz y Jenny Lores, Futsi ha perdido a Marta Pelegrín y a Bruna sin haber firmado nada a excepción de Belén. Plantilla más corta y veterana aunque con el punto diferencial que aporta Andrés Sanz y con las gemelas pidiendo paso desde la base.
En un segundo escalón parte UA, que a priori es el equipo que mejor ha fichado y ha confeccionado un equipo de muchas garantías. Es verdad que su primer resultado con Futsi ha sido sorprendente, pero jugadora por jugadora han dado un paso adelante para estar más cerca de la cabeza si les respetan las lesiones y si la portería le rinde con la baja de Jeny.
En esa pelea estará seguro Ourense. A la fiabilidad y al orden del equipo de Morenín del año pasado, han unido fondo de armario y calidad con los fichajes de Sara, Iraia y Laura Uña. Ojo a la pareja de pívots que pueden formar las dos Saras.
Poio con cambio en el banquillo, una plantilla súper renovada, de mucha calidad y muy ofensiva ha de pelear en esos puestos si a todo eso une, sobre todo, defensa y orden. Alcorcón quiere también estar ahí y lo hará seguro. Piru dará continuidad al modelo del año pasado, con el cambio en la portería y las llegadas de Carmen Alonso y Estela, dos muy buenas jugadoras para sustituir a Rive y a una Isa que evidentemente deja un vacío importante. Grandísima pareja de pívots con Cintia y Vane, el potencial de las jóvenes y los pasos adelante que seguirá dando Ire (Samper).
Del grupo de arriba de los últimos años parece que principalmente Roldán ha perdido potencial. Veremos la capacidad que tiene el cambio en el banquillo y el fichaje de De Los Riscos para sustituir a las jugadoras que han salido y a la lesión de Mayte, el alma del equipo y a la que esperamos ver pronto en las canchas.
En la zona media o media-alta quiere estar Esplugues, que aún perdiendo a Estela y a la propia Marta, junta a Berta e Isa que pueden ganar casi solas a cualquiera y Ucam, que con alguna baja dará continuidad a un modelo de equipo ordenado y joven que se quiere asentar, disfrutar y no pasar apuros.
Dos equipos capaces de lo mejor y lo peor son Móstoles, con la plantilla más corta de la categoría pero un cuarteto de lujo y Zaragoza, con un plantillón y un potencial económico brutal pero ese juego anárquico que le va a hacer dar sustos a los grandes y seguramente perder puntos en partidos que no se esperan.
Majadahonda, perdiendo a Andrea, ha creado un equipo quizás más largo y homogéneo. Con la continuidad de Mondo y Luis en el banquillo seguirán siendo ese equipo ordenado, competitivo y que suplirá sus carencias con trabajo y balón parado para tratar de no pasar apuros.
También Leganés parece que baja enteros en una plantilla aún más joven de la que ya sufrió el año pasado y que, junto con los recién ascendidos cuyo salto de categoría de segunda a primera es bestial y suele pasar factura, son quizás los que parten de inicio con el objetivo más claro de salvar la categoría.
En definitiva, una temporada de fútbol sala femenino apasionante para que todos disfrutemos, llenemos pabellones y ojalá podamos seguir en muchas ocasiones por televisión o streaming.
¡Nos vemos en los pabellones!