Gran Canaria Teldeportivo “B”: El resultado de la formación
Tras un año duro y atípico, el filial del Gran Canaria Teldeportivo logró mantener la categoría en la segunda división. El proyecto deportivo iniciado hace ocho temporadas con una generación de jugadoras cuya media no llegaba a los quince mostró ser bueno consolidándose como el presente y futuro de la entidad.
¡Felicidades campeonas!
El club le dio un giro a su hoja de ruta en la formación de jugadoras en la temporada 13/14. La creación de un filial “B” en donde primaria la juventud y “C” en donde estaban otro tipo de jugadoras fue el inicio de ese punto de inflexión.
Los comienzos fueron duros. Muy duros. Cristina Gimeno, aun en su etapa de jugadora, fue la encargada de coger las riendas. Tenía a su cargo niñas con potencial pero que les costaba asimilar sistemas. Apenas se veía sobre el parquet las evoluciones y solo quedaba el reflejo de unos marcadores abultados en contra.
Nadie se vino abajo. El proyecto estaba definido y las jugadoras lo tenían claro. Se trabajó incluso con concentraciones en península en épocas de vacaciones.
¡Que buenos recuerdos para el club y mejores para las jugadoras!
El trabajo diario, veranos y vacaciones incluidas, y el paso de las temporadas comenzaron a dar sus frutos. Las goleadas recibidas se tornaron en empates y muchos partidos ganados. Pero sobre todo en movimientos sobre el parquet, en individualidades impensables hace unos pocos meses, en una idea de equipo que iba cuajando…
Después llegó el hacerle frente a los grandes de la categoría preferente territorial y por supuesto, los títulos. Que se consiguieron, aunque ya eso quedaba en segundo plano.
Las jugadoras querían más. Algunas eran asiduas en entrenamientos y convocatorias con el primer equipo, teniendo además minutos importantes en partidos oficiales.
Después llegó la posibilidad de ascender. Se logró. En dos ocasiones. La preferente territorial les quedaba pequeña a una generación que miraba a la categoría nacional con muchas aspiraciones de hacerlo convenientemente.
Y volvieron a hacerlo bien.
Los fundamentos técnicos y tácticos adquiridos después de ocho campañas eran sólidos. La categoría era exigente, pero ellas estaban a la atura.
Como era de esperar, costo. Ninguna estaba acostumbrada a viajar y competir en canchas distintas ante equipos desconocidos. Pero ya confiaban en ellas mismas.
Después llegaron los problemas laborales, la llegada de jugadoras que no terminaron y los problemas personales. El grueso de la plantilla se mantuvo. Y como es habitual en esta generación… Consiguieron su objetivo. Otra vez más.
Por ellas han pasado cuatro técnicos diferentes. Cada una de ellas ha llenado su mochila y son lo que son hoy: el futuro deportivo del club.
La directiva ya está planificando la temporada 21/22 y ha confirmado que se pretende que esta generación sea mucho más que la profundidad de banquillo
Fuente: Web/Departamento de Prensa de Teldeportivo
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